Los servicios de concentración parcelaria son un conjunto de acciones llevadas a cabo en áreas rurales con el objetivo de reorganizar y mejorar la estructura de la propiedad de la tierra. Este proceso implica la redistribución de las parcelas agrícolas de manera más eficiente y funcional, con el fin de aumentar la productividad, facilitar la gestión del territorio, y mejorar las condiciones socioeconómicas de los agricultores y comunidades locales.